SILENCIO
Sólo silencio, he deambulado por el pueblo, he comprado el periódico, me acerqué a la piscina y comencé a llorar, allí estuvimos un día antes de ir al hospital.
Cuando volví a casa me sentí enormemente sola, sólo silencio.
Cerré totalmente la ventana, me metí en la cama, deseaba dormirme y no volver a despertar.
El teléfono no ha sonado...
Los amigos, que sé que me quieren, tienen sus ocupaciones cotidianas.
El teléfono no ha sonado...
No me atrevo a llamar y decir lo sola que me siento, lo mal que estoy.
Me he levantado, he encendido Radio 2 y con una música, no sé qué es, de violín, escribo esto.
Cuando volví a casa me sentí enormemente sola, sólo silencio.
Cerré totalmente la ventana, me metí en la cama, deseaba dormirme y no volver a despertar.
El teléfono no ha sonado...
Los amigos, que sé que me quieren, tienen sus ocupaciones cotidianas.
El teléfono no ha sonado...
No me atrevo a llamar y decir lo sola que me siento, lo mal que estoy.
Me he levantado, he encendido Radio 2 y con una música, no sé qué es, de violín, escribo esto.
1 comentario
Núlís Trámaranz -
Soy un hombre
y me levanto,
intento caminar,
y sale el Sol,
miro el horizonte
y pienso en los que ya no están
entonces tropiezo y caigo al suelo.
Quiero levantarme,
pero soy un hombre.
Sale la Luna
y veo la sombra
mi sombra,
y me levanto
me miro,
nos miramos de hito en hito.
Nadie me ataca y yo me desafío
Soy una desgraciada pena insondable
un alma errante y meditabunda
¡Dios qué agonía me invade!
¿Cómo puedo sentir tanto dolor?
¿Se puede morir de pena?
Porque es tanta la lástima que de mí siento,
pobre infeliz,
que no comprendiendo el mundo
se devana los sesos en busca de la solución.
¿Es la pena un arma de destrucción masiva?