Blogia
La lectora impaciente

Tardor

Juego con la palabra,
la mastico y la acaricio
con mis labios.
Palabra maravillosa,
prolongada
en las flores
y árboles
que me acompañan,
en los paseos de la tarde.
Vacilo y te nombro
cuando me detengo,
sobre un colchón
de pálidas hojas perfumadas,
que caídas y recelosas
ocupan
aceras y calles
silenciosas.

0 comentarios